lunes, 15 de febrero de 2010

BANCO RICO, PAIS POBRE...

" Quien olvida la historia puede cometer los mismo errores "


El lento avance que están mostrando los indicadores de la economía pueden convertirse en uno mas de los factores que incidan directamente en otra grave crisis como la de 1995,los otros son: la violencia,la desesperanza y el hartazgo de ilusiones y promesas políticas.

Pese al maquillaje oficial de los resultados y las expectativas económicas, la lentitud en la marcha de la recuperación no se observa por ninguna parte.
Los números y las estadísticas del supuesto avance así lo demuestran. Los últimos datos siguen por los suelos, alicaídos, esperando tal vez un milagro, pero en materia económica simplemente no existen, no hay desayunos gratis...
Nuestras autoridades se aferran a continuar en la larga lista de espera de la recuperación mundial. Cifrando sus vanas esperanzas y quimeras en el mundo ideal de un incremento sustancial en el precio del barril de petróleo, de un conflicto bélico internacional o bien, de unos impresionantes flujos de inversión extranjera. Ninguna de las tres expectativas están en el horizonte en el corto y mediano plazo.

Pero al margen de las expectativas e ilusiones, un dato positivo y espectacular sobresale en el escenario monetario: las reservas internacionales del Banco de
México (Banxico) se encuentran al nivel mas alto de su historia con 92 mil millones de dólares. Una cifra que hace palidecer de verguenza, impotencia y molestia. Me explico.
Ahora resulta que tenemos un Banco Central con bastante liquidez monetaria mientras que negocios, empresas, gobiernos y población en general esperan que se alargue la próxima quincena para poder así completar el pago de nóminas, de la seguridad social o de impuestos, para liquidar adeudos en tarjetas de crédito o bien, la última mensualidad vencida de la hipoteca de su vivienda.

Uno se cuestiona ¿ Para qué sirven 92 mil millones de dólares en las reservas del Banco de México si tenemos una profunda recesión económica agravada con señales de grave depresión social ? ¿ De qué sirve presumir la prudencia y la ortodoxia en el manejo de las reservas internacionales si hay en el país 51 millones de pobres, 26 millones de habitantes que sobreviven de la economía informal y mas de cinco millones de personas desesperadas por conseguir un trabajo de unas cuantas horas a la semana ?
Según las cifras financieras mas optimistas, el Producto Interno Bruto (PIB) sumará cuando mucho un tres por ciento de avance en el año en curso pero ya perdimos un siete de crecimiento el año anterior y llevamos una década con un magro crecimiento anualizado del orden del 1.2 por ciento frente al indispensable y urgente cinco por ciento de crecimiento anual.
La política económica debe cambiar, modificarse, transformarse. El cambio es necesario y con carácter de urgente. No podemos seguir contando los miles de millones de dólares en las reservas del país cuando existen tantos problemas, desigualdad social y reclamos de una nación empobrecida por las crisis
y sus repercusiones.

La sociedad reclama cambio en el modelo económico seguido a lo largo de los últimos 30 años,a pesar de la corriente que insiste en que vamos en el camino correcto. Los resultados obtenidos están a la vista de todos.
La conducción y dirección política no funcionó, fue y es todo un fracaso.
Recordar la breve historia económica, social y política de las últimas tres décadas tiene sentido: El "boom " petrolero y la administración de la riqueza de 1980-1982, el Tratado de Libre Comercio(TLC) y la incorporación de México al primer mundo, la bonanza artificial en el sexenio foxista y las vanas esperanzas de los altos precios del " oro negro", de las remesas y los préstamos internacionales junto con los tres años del laberinto calderonista, nos han llevado a perder veinte años para darle dirección, sentido, certidumbre y futuro a la nación.
Es ahora. No debemos continuar con un " modelo " económico que nos hundió en el agobio y la pobreza social y política. La grave contradicción financiera de "guardar" a como de lugar y bajo cualquier justificación monetaria o pretexto una riqueza espectacular de 92 mil millones de dólares, en una franca etapa recesiva es un tremendo y caro error. Aún hay tiempo para modificar el camino, de tratar de recuperar en parte, el tiempo perdido. Todavía no llegamos al desplome total.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me disculpas Francisco, no quiero parecer insensible ante la cruda realidad de tu informe pero lo que se me ocurre en primer momento despues de leerla, es una expresión que dicen por ahi:
Eso es como tener la mamá...pero muerta !
Bien por tu informe.