martes, 26 de enero de 2010

BEATRIZ Y LA LIBERTAD

¿ ESO ES LA DEMOCRACIA ?

Los partidos políticos de nuestro país se creen dueños de sus habitantes y conciencia, de su libertad. Pobres y arcaicos, olvidan la evolución de la sociedad. Siguen soñando con mantener a rajatabla la dictadura perfecta: la partidocracia.
Me refiero a lo señalado recientemente por la presidenta del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Doña Beatriz Paredes Rangel, en el marco del Seminario para la Reforma del Estado, en el sentido de que las candidaturas independientes simple y llanamente no pasarán...

Esto es que, a pesar de los grandes esfuerzos, de las luchas políticas y los combates ideológicos de la población por alcanzar una plena democracia en este siglo XXI, en un marco de igualdad, libertad y justicia, la legisladora federal mantiene el veto sobre los que creemos que el sistema político necesita urgentemente de políticos independientes, autónomos, fuera del control de la partidocracia.
La legisladora Beatriz Paredes, con todo el debido respeto, aún sueña con mantener a los ciudadanos del país bajo el totalitarismo de un partido, de unas siglas, bajo el control plenipotenciario del estado. Se le olvidó que las gestas históricas de la población en 1810 y 1910, tuvieron como uno de los ejes fundamentales, un valor incuestionable: la libertad individual o colectiva de conciencia, de principios.

El discurso de la presidenta nacional del PRI no tiene despilfarro alguno,es antes que nada, totalitario, fascista, un engrendo mas de nuestra dorada partidocracia, de nuestro surrealismo político.
En forma textual y pública subrayó: " las candidaturas independientes no pasarán debido a la influencia acrecentada de los poderes fácticos y al inusitado activismo de los grupos de ultraderecha ".
¡ Vaya forma de dirigir el principal partido de oposición del gobierno !

La partidocracia se quiere adueñar del país y de la libertad de los ciudadanos a toda costa. Lo confirman sus hechos, discursos y, sobre todo su raquítico nivel político para construir una auténtica y plena democracia.
No los dejemos. Aún es tiempo de cambiar el curso de la historia política a nivel local y nacional por medio de las candidaturas independientes, por aquellos individuos que no venden su independencia por migajas partidistas.
El discurso de la señora quedará como un documento central en los festejos del año en los aniversarios de 1810 y 1910, que orgullosa y sanamente recordamos los auténticos mexicanos. El documento de la política federal no tiene desperdicio.

Habla con todo su esplendor político de la dictadura de los partidos, del poder, del grado de cinismo al que hemos caído en México. Incluso, subraya que " bajo los tufos del autoritarismo en iniciativas se pretende debilitar al poder legislativo ". No, esto no es así. Lo que se pretende es que, no exista democracia, que no existan libertades y amplias garantías ciudadanas y mucho menos personas que cuestionen el desempeño de los "dizque" representantes populares, de cualquier funcionario público, de los partidos políticos. Lo que se busca mantener es un sistema político de privilegios, prebendas y negocios...

Tan solo hay que recordar y reflexionar sobre los resultados electorales de las últimas tres elecciones nacionales en donde sólo emitieron su voto 45 de cada 100 electores.
Estos porcentajes representa por sí mismo la popularidad y el interés mostrado por la ciudadanía en los partidos y sus organizaciones. Quitemos el disfraz del populismo y la demagogia que tanto daño han hecho. La sociedad en su gran mayoría considera que la estafa y el gran circo de la política nacional sólo sirve para malgastar el dinero público, para generar trienio tras sexenio una casta de ricos e influyentes personajes que bajo el velo de la democracia se enriquecen y roban a mas no poder.
Ahí están a la mano de cualquier persona las descomunales cifras, las encuestas y los datos de los escándalos y los fraudes financieros a lo largo y ancho de México.
Los partidos quieren seguir vendiendo a los ingenuos los espejitos tricolores, azules, verdes,o amarillos, es lo mismo el color en estos tiempos de alianzas vergonzosas para alcanzar cualquier puesto público, para ganar cualquier elección. Quieren continuar manteniendo el privilegio de "trabajar" por la sociedad a costa del dinero de los ciudadanos. Por ello, no quieren a ninguna costa permitir las candidaturas independientes, es demasiado obvio y claro.

Tenemos que enfatizar los magros y raquíticos resultados sociales, económicos y políticos alcanzados en las tres últimas décadas, en donde los partidos y sus dirigentes fueron parte esencial de las grandes decisiones nacionales, son, se quiera o no, corresponsables del lugar y del cómo se encuentra nuestro país.
Los partidos no quieren perder la mina de oro en el presupuesto nacional, quieren seguir exprimiendo y viviendo a costa del erario, desean mantenerse como reyes con dinero de todos nosotros, y si no lo creen ahí están los números de los presupuestos federales de lo que nos ha costado la democracia partidista en la última década. Por eso,no pudo ser mas transparente el mensaje de Doña Beatriz. Qué lástima.

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